El lanzamiento de los satélites a bordo de un cohete Falcon 9 se produjo en Cabo Cañaveral tal como estaba previsto, y ocho minutos y 25 segundos más tarde, el cohete lanzadera regresó a una plataforma instalada en aguas del Océano Atlántico, dejándose caer con suavidad de manera automática para ser reutilizado, según se pudo observar en la transmisión en directo de SpaceX por su canal de YouTube.
El objetivo de SpaceX, empresa propiedad de Elon Musk, es crear con cada lanzamiento una constelación de satélites que brinden internet a velocidades parecidas a las de la banda ancha a todo el planeta.
El vicepresidente de SpaceX para ingeniería de vehículos, Mark Juncosa, explicó en mayo, cuando se realizó el primero de estos lanzamientos, que con 13 en total aspiran a cubrir Estados Unidos, con 24 las principales zonas habitadas del mundo y con 30 el planeta entero.
Los satélites orbitarán entre 340 y 1.150 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra, mucho más cerca de los 35.400 kilómetros a los que vuelan los satélites que ofrecen en estos momentos este servicio a una velocidad de conexión más baja que la prevista por Starlink.