Esta extraña nube alargada reaparece una y otra vez en el mismo punto de Marte
Se la conoce como la nube alargada Arsia Mons, y es uno de los misterios geológicos más fascinantes de Marte.
Se la conoce como la nube alargada Arsia Mons, y es uno de los misterios geológicos más fascinantes de Marte. El pasado 19 de julio, la cámara VMC de la sonda Mars Express, en órbita sobre Marte desde 2004, ha tomado la foto de la nube que veis sobre estas líneas, pero no es la primera vez.
La nube ya ha aparecido antes en 2009, 2012, 2015 y 2018. Si observas un patrón coherente en estos años es porque lo hay. Cómo explican el comunicado hecho público por la agencia Europea, la nube del Arsia Mons aparece de forma cíclica en la misma época en la que Marte pasa por lo que podríamos llamar su solsticio de invierno. Un día marciano, o sol, es un poco más largo que un día de la Tierra (24 horas, 39 minutos y 35 segundos de duración). Al mismo tiempo, un año en el planeta rojo consta de 668 soles, aproximadamente 687 días, por lo que las estaciones duran el doble.
Jorge Hernandez-Bernal, de la Universidad del País Vasco y principal autor del estudio explica que él y sus colegas llevan tiempo estudiando este curioso fenómeno y que ya esperaban su formación. Cuando llega la época, la nube se forma por la mañana y se extiende durante varias horas hasta desaparecer completamente en un ciclo diario que se repite durante alrededor de 80 días. La nube llega a alcanzar los 1.800 kilómetros de longitud y es tan grande que puede ser vista desde los telescopios en nuestro planeta, pero no está claro si alcanza ese tamaño en todos los solsticios o solo en algunos de ellos.
¿Qué hay en ese punto de Marte que pueda provocar esa nube? La respuesta no es difícil. La nube debe su nombre a un colosal volcán ubicado exactamente en el lugar sobre el que se forma y al que de hecho debe su nombre. El Arsia Mons es el segundo volcán conocido más grande del Sistema Solar, solo por debajo del vecino Olympus Mons. Su caldera tiene 110 kilómetros de diámetro y alcanza los 20 kilómetros de altura gracias en parte a que está sobre una planicie elevada. De todos modos el pico volcánico sobresale 9 kilómetros de esa planicie, así que sigue siendo más alto que nuestro monte Everest. En términos de volumen, el Arsia Mons es 30 veces más grande que el Mauna Loa hawaiano, que es el volcán más grande de nuestro planeta. No querrías estar cerca si esa cosa entra en erupción.
Localización del Arsia Mons en Marte
Asunto resuelto ¿no? La nube se forma sobre un volcán y de hecho se parece bastante a las nubes de ceniza volcánica que conocemos aquí en la Tierra. No tan rápido. El problema es que la nube no está asociada a ninguna actividad volcánica. De hecho el Arsia Mons no ha entrado en erupción desde hace miles de años y la nube está formada en su mayor parte por vapor de agua. Su origen parece estar vinculado no a la caldera del volcán en sí, sino a las estribaciones de la propia montaña en una de sus caras.
La principal hipótesis es que justo antes del solsticio el sol incide sobre el Arsia Mons de manera que calienta una de sus caras y sublima el hielo condensado en su superficie. El fenómeno parece estar vinculado a la cantidad de polvo en la atmósfera, pero aún se desconoce el proceso exacto que da lugar a su formación y los factores que hacen que sea más o menos visible. Por ahora, la nube alargada es solo uno más de los fascinantes misterios geofísicos del Arsia Mons, un coloso del que se sabe que alberga glaciares y cuya superficie está horadada por espectaculares pozos de cientos de metros de profundidad.