Jeanette, una rebelde con cara de niña casada con su amor de juventud
La cantante celebra el 50 aniversario de 'Soy rebelde', la canción que consagró una carrera que la mantiene activa a sus 68 años
Corrían los ilusorios años 60 cuando una adolescente cantaba aquello de 'Cállate niña, no llores más' en una televisión en blanco y negro. Con acento anglosajón, voz ingenua y enormes ojos claros, la jovencísima Jeanette Dimech se abría al mundo acompañada de su grupo, Pic-Nic. Lo hacía con unas canciones que, más de medio siglo después, todavía son un puntal del folk hispano. Después de aquello llegarían el celebérrimo 'Soy rebelde', compuesto por Manuel Alejandro; la icónica 'Porque te vas', que acompañaba las andanzas de Ana Torrent en 'Cría cuervos' o 'Corazón de poeta'. Pero ¿quién es esa mujer con acento entrañable que hace poco ha anunciado un (pospuesto, como todo en esta crisis del coronavirus) concierto que conmemora el 50 aniversario de la icónica 'Soy rebelde'?
Nacida en Londres allá por 1951, Jeanette tuvo que asumir que era un personaje popular con apenas 16 años. Tras vivir en ciudades como Los Ángeles, su madre había obtenido la custodia de ella y de sus hermanos y se había trasladado a vivir a Barcelona. Fue en su adolescencia cuando lanzó 'Cállate niña', un tema que se convirtió en uno de los referentes musicales de la España de 1968. "Era tan jovencita que nunca llegué a creérmelo. Estaba en el colegio cuando me dijeron que era número 1 con la canción Cállate niña de Pic-Nic", dijo hace poco en una entrevista para 'El Mundo'. Por entonces hasta tuvo que pedirle permiso a sus padres para cantar unas canciones que, en muchas ocasiones, había escrito ella. La furia de su madre, de hecho, hizo que el grupo, hoy de culto, se disolviese para siempre. El primer acto de rebeldía de Jeanette fue dedicarse a lo que realmente le gustaba.
Años después, y contratada por la discografica Hispavox, la joven Jeanette ya pudo cantar lo que quiso. Entre sus temas más populares, se encontraba todo un himno (con metáforas ineludibles a la dictadura franquista) como 'Soy rebelde'. La canción la convirtió, de hecho, en una de las cantantes melódicas más populares de España. Sin embargo, ella siempre se consideró 'folkie'.
Y ¿qué hay de su vida privada? La artista siempre supo protegerla con mano firme Los plumillas de sociedad se habrían aburrido con una estabilidad amorosa que dura ya casi tantos años como su propia carrera. Conoció a su marido, Laszlo Kristof, cuando solo tenía 17 años. Se casaron en febrero de 1970 y aún siguen siendo una pareja ejemplar. "Ha sido lo mejor que he encontrado en la vida. Si no hubiera sido por él, habría dejado la música hace mucho tiempo. Somos como Víctor Manuel y Ana Belén", comentaba en una entrevista al 'Diario de Extremadura'. En otra, ofrecida a Europa Press, dijo que él siempre la apoyó en la senda musical. "Él estaba encantado, me ha apoyado mucho, el que más. Mis hermanos también estaban encantados y mi abuela estaba muy a favor de esto, cuando me veía en la televisión cantando se ponía a llorar. Aún así, tuve que luchar mucho, era duro".
La cantante, en la portada de uno de sus discos.
Con Kristof tuvo a su única hija, una jovencita a la que no le llamaba la atención eso de la música pese a que ella intentó enseñarle a tocar la guitarra. Con él también ha hecho un viaje reciente por Nueva York. De hecho, cantó todos sus éxitos en un pequeño 'night club' del barrio de Queens el pasado mes de febrero. También junto a su marido acaba de celebrar medio siglo de matrimonio con efusivas declaraciones hacia él en Facebook, una red social que suele frecuentar bastante. Él es uno de sus grandes apoyos para no retirarse.
A sus 68 años, Jeanette no ve factible una despedida, aunque, como su admirado Raphael, asegura que no avisará cuando cuelgue las botas ni hará una gira de despedida. Eso sí, siempre tiene palabras de aliento para sus fans y no se olvida de contestar cualquier cuestión que plantean. Porque, de hecho, muchos de ellos siguen y seguirán siendo fieles.
Aquellos que quieran verla en concierto en Madrid tendrán que esperar al mes de abril, momento en el que esta niña grande de voz dulce volverá a demostranos por qué aquel 'soy rebelde porque el mundo me ha hecho así' sigue siendo, en este siglo XXI, tan necesario como lo fue en aquellos años 60 llenos de esperanza.