De acuerdo al reporte semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la ausencia de lluvias vuelve a impactar en la condición del trigo que venía mejorando hasta la semana pasada.

“Luego de las lluvias de fines de agosto y principios de septiembre, de un millón de hectáreas regulares a malas se pasó a 650 mil hectáreas en dichas condiciones. Pero en esta semana volvieron a aumentar las regulares en 25 mil hectáreas. Y sigue la incertidumbre sobre cuál será el destino de 130 mil hectáreas que siguen evaluadas como malas. No solo es la falta de agua la que amenaza al cereal. Las enfermedades están avanzando como royas y mancha amarilla, en especial en los cultivares susceptibles. Y las bajas temperaturas de la madrugada del lunes 14 dejaron daños en hojas y, en los casos más severos, como en el norte bonaerense, muerte de macollos”, destacó el trabajo.

Según el equipo de profesionales de la BCR, se necesitan lluvias urgentes para las etapas más críticas del trigo: la mayor parte de los lotes de la región, el 60%, se encuentra encañando. Pero un 10% ya está desplegando la hoja bandera y otro 10% está con la espiga embuchada. En Santa Fe, se encuentran los lotes más avanzados. Allí, gran parte se ve desplegando la hoja bandera y con la espiga embuchada. Los lotes más adelantados del norte bonaerense y del sudeste cordobés están encañando. En el área se señala que es urgente que llueva para contar con agua en las etapas más críticas y no perder más potencial de rinde, sobre todo en los lotes más adelantados y con menores reservas.

Desde la Guía Estratégica para el Agro, advirtieron que las lluvias seguirán ausentes: “la transición a octubre será más cercana a la escasez que a la normalidad”. A su vez, la rotación del viento al sector sur, favorecerá el descenso de las marcas térmicas.