La única frontera seca entre Argentina y Uruguay
¿Sabías que Argentina y Uruguay tienen una frontera seca que, además, es un polo de atracción turística? Enterate dónde queda.
Una excelente forma de celebrar a la naturaleza es conocer la fauna y flora autóctona, aprender a cuidarla y disfrutarla, recorrer parques, bañados, deltas y ríos. En la provincia de Buenos Aires hay dos destinos muy accesibles que tienen todo esto y más.
Isla Martín García y el placer de “vivir en un paraíso”
A tan solo 40 kilómetros de la costa del norte bonaerense se encuentra el paraíso. Así describen sus residentes a la Isla Martín García que, además de cautivar por su flora y fauna, reúne atractivos de distinta índole para el turista.
La isla Martín García es descubierta duranta la expedición de Juan Díaz de Solís en 1516. Debe su nombre al despensero de la expedición, Martín García, quien murió a bordo y su cadáver fue sepultado en la isla.
Al crearse el Virreinato del Río de la Plata el primer virrey, Pedro de Cevallos, la fortificó y convirtió en guarnición militar. Un lugar para conocer es la Prisión Isla Martín García, una vieja cárcel que funcionó entre 1755 y 1962, donde estuvieron detenidos tres presidentes argentinos: Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón y Arturo Frondizi.
Con sus 168 hectáreas y una población aproximada de 200 habitantes, Martín García es la única frontera seca entre Argentina y Uruguay. En la década de 1980, el arrastre aluvional de sedimentos fusionó a la Isla Martín García y con el islote uruguayo Timoteo Domínguez. Ocho años después en la Cancillería argentina se firmaron las notas del protocolo sobre la demarcación del límite entre las islas Martín García y Timoteo Domínguez, las que fueron rubricadas por el ministro de relaciones exteriores de la Argentina Dante Caputo y su par del Uruguay Luis Barrios Tassano. Este pequeño tramo limítrofe constituye la única frontera terrestre entre ambos países.
Tras marchas y contramarchas el 7 de abril de 1998 la provincia la declaró reserva natural de uso múltiple.
Flora, fauna y producción
Los biomas predominantes son el bosque en galería donde abundan el ceibo y el laurel criollo, el espinal o monte seco con sus espinillos, cardones y lapachillos, el "arenal" poblado de coronillos y las playas con juncales.
Su fauna integrada por más de 250 especies de aves tiene entre sus destacados a los picaflores, gavilanes, crespines, teros, horneros, biguás, garzas, chimangos, cotorras, cardenales, sietecolores, caburés y lechuzas. También se pueden observar lagartos, lagartijas, yararás, tortugas acuáticas, nutrias y, ocasionalmente, yacarés y carpinchos.
Estas condiciones, lejos del ruido y la contaminación, se volvieron el entorno ideal para el emprendimiento agroecológico que decidió desarrollar Facundo Baraldo Martínez, quien hace ocho años reside en la isla y entiende que su presente y futuro seguirán allí.
El asegura que vivir allí es una experiencia que conecta el cuerpo con el ritmo de las estaciones y el río. El joven utiliza técnicas naturales para el control de plagas y restauró una vivienda donde creó una huerta de 200 metros cuadrados. Los bioinsumos fabricados con plantas del lugar y la siembra de aromáticas ahuyentan a los organismos que traen las pestes.
Su proyecto es convertirse en el abastecedor de insumos frutihortícolas de la isla ya que se quedan sin verduras, frutas y hortalizas cuando el transporte no puede llegar por cuestiones climáticas.
Vivir en un paraíso
Mabel La Torre es productora de conservas y si bien su ingreso principal está sujeto al movimiento turístico, también tiene sus clientes residentes dentro de la isla.
Hija de oriundos del lugar, ella fijó residencia hace tres años. Trabajo en un comedor y luego armó su propio emprendimiento. Gracia al éxito obtenido elabora mermeladas, dulces y escabeches artesanales.
Mabel afirma, a quien se lo pregunta, asegura que con su hija vive en el paraíso.