¿Por qué el chocolate es malo para los perros?
Ni perros ni gatos deben consumir chocolate.
El chocolate -específicamente el negro de alto contenido de cacao, no el procesado con leche y azúcar agregado- es un alimento apetecido por sus propiedades y beneficios para la salud.
Entre los beneficios del chocolate para el ser humano se considera que actúa como antidepresivo, beneficia al corazón, ayuda a disminuir la presión arterial, estimula el sistema nervioso central, previene el envejecimiento prematuro de la piel, aumenta la sensación de saciedad o mejora la memoria.
Esos son solo algunos de los beneficios atribuidos al chocolate. Y gracias a todo esto se podría pensar que, así como funciona en el ser humano, lo mismo podría ocurrir con las mascotas. Pero esto no es así, ni perros ni gatos deben consumir chocolate.
El ser humano tiene enzimas en el sistema digestivo, llamadas Citocromo P450, que sirven para metabolizar y sintetizar ciertos alimentos. Sin embargo, perros y gatos no cuentan con estas enzimas para metabolizar el chocolate y digerir la teobromina y la cafeína presentes en el cacao.
Si la mascota llega a consumir chocolate en ínfimas cantidades, la situación probablemente no pasará a mayores. Pero si lo hace en grandes raciones producirá daños en su organismo e incluso -en algunos casos- intoxicación y hasta la muerte, detalla Experto Animal.
Los gatos generalmente no probarán chocolate ya que no perciben el sabor dulce y han desarrollado un rechazo natural hacia este tipo de alimentos; sin embargo, al ser juguetones y curiosos accidentalmente llegarían a mascar e ingerir el producto. Lo mejor será no dejar chocolates a su alcance. En cambio, los perros podrían llegar a comer grandes cantidades, debido a su gran apetito.
Los canes podrían presentar diarrea, hiperactividad, temblores o convulsiones. Por su lado los gatos presentarían convulsiones, temblores, letargo, dificultad para respirar o moverse, e inclusive un fallo respiratorio.
Estos síntomas aparecen por lo regular de 24 a 48 horas después del consumo. En todo caso si su mascota ingirió chocolate o sospecha de ello, lo mejor es que contacte a su veterinario para su evaluación.