Está en huelga de hambre desde hace 23 días. Marcela Acuña, madre de Cesar Sena y una de las detenidas acusada del homicidio agravado de su nuera, Cecilia Strzyzowski, fue trasladada el miércoles por la noche a un hospital de Resistencia, Chaco, para ser atendida tras sufrir mareos.

Minutos antes de las 20, y con un fuerte operativo policial, la esposa de Emerenciano Sena fue llevada desde el Departamento Violencia Familiar y de Género hacia el Hospital Perrando por encontrarse en un “deteriorado estado de salud”.

La mujer cumple la prisión preventiva por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado por dos o más personas”, en perjuicio de Strzyzowski, y se declaró en huelga de hambre por este motivo.

Fuentes judiciales informaron que el traslado se debió a que en horas del mediodía Acuña, al ser revisada por personal médico, manifestó sentirse mareada debido a la medicación que toma para la tiroides, según consignó la agencia Télam.

A raíz de ello, se recomendó que sea supervisada por un especialista para que determinase si era necesario reajustar dicha medicación. Tras ese requerimiento, fue trasladada el miércoles por la tarde, según informaron fuentes judiciales.

Horas después, luego de finalizar los estudios, la detenida recibió insultos de pacientes y otras personas que se encontraban presentes en el hospital. En un video que fue difundido por Diario Chaco, se ve que Acuña fue retirada del centro de salud escoltada, con un chaleco antibalas y un casco puesto entre los gritos de “asesina” y “hija de...”. Por la noche, fue llevada nuevamente al centro donde permanece detenida.

También, trascendió una foto en la que se ve al personal de salud con carteles: “Basta de impunidad”; “¿A dónde está Cecilia?; y “Clan Sena, asesinos”.

Algunos de los últimos detalles surgidos de las investigaciones complican aun más la situación de Marcela Acuña, dado que se atestiguó que ella habría quemado parte de las prendas y objetos de Cecilia tras su asesinato.

Según los nuevos documentos del expediente a los que tuvo acceso LA NACION, Acuña se habría ocupado de quemar algunas de las pertenencias de Cecilia que quedaron en la casa familiar de Santa María de Oro 1460 donde vivía junto a su marido Sena, el lugar donde se cree que mataron a la joven novia de su hijo, Cesar Sena.

Así lo declaró Fabiana González, la secretaria de la familia, que está presa por encubrimiento. “Yo la vi esos días posteriores al viernes a Marcela quemando cosas en el patio, al fondo, donde están los perros, donde ella se asustó cuando la vi, pero después me manifestó: ‘Prendí fuego acá, pero ya terminé’”, dijo González frente a los fiscales el 26 de junio.

Los peritajes realizados en el patio de la casa familiar de Santa María de Oro confirman la declaración de González. Allí se encontraron restos chamuscados de una billetera negra que era de Cecilia: tenía tarjetas a su nombre.