Darío Benedetto volvió al gol frente a Belgrano y Boca recuperó a su mejor delantero
Tantas ganas tenía Darío Benedetto de volver a tocar la pelota como titular de Boca que, después de mostrarse y pedirla en cinco ocasiones, a los dos minutos decidió bajar unos 15 metros detrá...
Tantas ganas tenía Darío Benedetto de volver a tocar la pelota como titular de Boca que, después de mostrarse y pedirla en cinco ocasiones, a los dos minutos decidió bajar unos 15 metros detrás de la línea del mediocampo para ofrecerse como descarga de Oscar Romero.
Ese contacto con el balón fue el primero suyo después de casi un mes. Más precisamente, pasaron 26 días desde su presencia en la dramática victoria sobre Deportivo Pereira por 2 a 1, por la Copa Libertadores, en la que salió con una molestia física.
Luego llegó la confirmación de una lesión muscular (desgarro grado 2 en el isquiotibial derecho), en medio de los murmullos vinculados a que su nivel actual no estaba a la altura de continuar como titular en el equipo. Ahora, si había dudas acerca de su intención de seguir siendo importante para Boca, Benedetto lo ratificó con una muy buena actuación. A tal punto que fue la figura ante Belgrano, contra el que se lo vio muy activo. Atento a todo y, fundamentalmente, predispuesto desde lo físico.
A los tres minutos una presión suya sobre la salida rival forzó el error y le permitió a Boca recuperar la pelota en la puerta del área, aunque Villa desaprovechó esa jugada. Esa misma sociedad le permitió al Pipa tener la primera situación clara de la noche. Fue a los 11, cuando le marcó el centro al colombiano. Con un salto elástico ganó con comodidad en lo alto. Pero el frentazo, casi en el área chica, se fue apenas por arriba del travesaño.
Lo mejor para él llegó en la segunda parte. Con el olfato de los goleadores, a los 7 acompañó por la izquierda una jugada ofensiva que se daba por la derecha. Entonces, Weigandt abrió para Advíncula, el peruano envió un centro rasante que Payero no llegó a conectar y el 9, en el segundo palo, la empalmó con el empeine del botín derecho e infló la red.
Con las dudas del caso (parecía que Payero estaba en posición adelantado, aunque el VAR descartó esa acción), el Pipa no pudo gritarlo con las ganas que seguramente hubiera querido. Porque fue el primer grito suyo por el torneo local después de ¡217 días! El último había sido frente a Aldosivi, también en la Bombonera, el 9 de octubre de 2022 (triunfo por 2 a 1).
Sin embargo, a pesar de la larga sequía en ese rubro, e incluso con un nivel futbolístico bajo, sanciones y lesiones, Benedetto sigue marcando la diferencia. De hecho, es el máximo goleador de Boca en lo que va del año con 5 conquistas. La de este domingo se suma a la que le anotó a Olimpo por la Copa Argentina, y el hat-trick que le permitió al equipo de la Ribera superar a Patronato por 3-0 y coronarse campeón de la Supercopa Argentina, el 1 de marzo pasado.
Es cierto, tuvo un 2022 difícil. Había vuelto para intentar ganar la Copa Libertadores y fue precisamente en esa competencia en la que tuvo una de sus peores actuaciones como profesional ante Corinthians. Malogró un penal y otras dos situaciones claras, y tras el 0 a 0 mandó a la segunda bandeja de la Bombonera su remate en la definición.
“Fue la peor jornada como profesional. Por quedar afuera de la Copa y más si erré dos penales. Lo primero que hice fue abrazar a mis hijos. La familia es la primera que está apoyando, en los momentos malos y buenos. Me apoyo mucho en ellos, que me dan un abrazo y se me pasa todo. No quise volver a ver el penal. Si pateo mil veces jamás irá a ese lugar. Ese martes me dormí a las 7 y media de la mañana. Con mucha bronca. Transpiraba, me movía en la cama. No lo podía creer. Me dolió mucho quedar afuera porque tuve la clasificación en dos ocasiones y no pude definirlo”, resumió días más tarde en una entrevista con ESPN.
La moneda siguió cayendo de uno y otro lado. Porque así como fue fundamental para el triunfo de Boca sobre River en la Bombonera (marcó el 1 a 0, de cabeza), también se lo vio quejoso, incómodo, y por momentos más enfocado en pelearse con los rivales que en vulnerar arcos rivales.
Su peor imagen la dio cuando en la final del Trofeo de Campeones ante Racing hizo un gesto en el que daba a entender que el árbitro estaba comprado. Por eso vio la roja y recibió cuatro fechas de sanción.
A los 28 del segundo tiempo se le terminó el partido. Luis Vázquez ingresó en su reemplazo. Salió con una mueca de fastidio, porque en un esfuerzo por correr a Longo por la derecha de la defensa rival, se tiró a los pies y cuando se puso de pie alguna contractura sintió. Tras el encuentro, Almirón lo reconoció: “No es fácil volver de una lesión. Jugó de titular y lo hizo bien, con el desgaste de ir contra los centrales. Está para seguir mejorando. Su nivel lo conozco bien y sé lo que puede aportar, cuando se suma a jugar es un jugador importante”.
Por momentos dentro del área, en otros tirándose atrás y contribuyendo con toda su jerarquía en la zona de gestación de la jugada. Con toques rápidos cuando la acción así lo requería y con destellos de su jerarquía, Darío Benedetto demostró, y fundamentalmente se demostró, que puede volver a recuperar el gran nivel que lo enarboló a fuerza de goles como el mejor número 9 que tuvo Boca tras el retiro de Martín Palermo. Sabe, a los 33 años, que las oportunidades son cada vez más acotadas.