Poco a poco la princesa Amalia comienza a revelarnos su estilo más personal. A sus 19 años, la hija mayor de los reyes Guillermo (56) y Máxima (52) de los Países Bajos demuestra que, al igual que su madre, es una verdadera apasionada por la moda. Basta con echar una mirada a su espectacular guardarropa para descubrir su costado más fashionista: colores vibrantes, prendas estampadas y accesorios de impacto son sus elecciones cuando se trata de cumplir con sus compromisos de agenda. Y así como elige la firmas de lujo Natan –una de las favoritas de la Reina–, Hermès y Marchesa, tampoco duda en sumarse a la tendencia low cost de las herederas de sangre azul y vestirse con prendas de marcas más accesibles, como Zara, H&M o Asos.

LOS VESTIDOS ESTAMPADOS, SUS FAVORITOS

Fiel a un estilo propio de su edad, Amalia construye su camino al trono con looks frescos y, al mismo tiempo, llamativos. Su debilidad por los vestidos largos y sueltos –que impuso especialmente en su primera gira internacional por el Caribe, en febrero pasado–, suele combinarse con una variada colección de trajes que ya “desfiló” en más de una ocasión.

SUS CONJUNTOS MÁS ICÓNICOS

Además de los looks con estampas geométricas y de flores, el guardarropa de la princesa también guarda una increíble colección de trajes y conjuntos que sin dudas se convirtieron en otro de sus ítems más celebrados.

Hace un tiempo fue retratada mientras se dirigía a la Universidad de Ámsterdam, donde cursa sus estudios en Política, Psicología, Derecho y Economía, con un conjunto elegante que incluía una blusa de estampa geométrica de Circle of Trust y un pantalón blanco que combinó con un tapado en el mismo tono que enseguida despertó admiración entre sus seguidoras.

LOS ACCESORIOS

En cada uno de sus outfits, los complementos cobran tanta fuerza como sus prendas. Accesorios de lujo, mini toe bags, pendientes a puro color y sus infaltables maxi gafas son piezas claves para crear sus looks soñados.

CITAS DE GALA

Sin embargo, los momentos en los que despliega todo su glamour son cuando, en su rol de princesa y futura reina de su país, se viste de gala y luce alguna de las espectaculares tiaras del alhajero real. Fanática de estas joyas, Amalia confesó en su autobiografía que la primera vez que se probó una tiara tenía sólo 9 años. “Hoy soy capaz de reconocer todas las europeas”, reveló en el libro que lleva su nombre.

Hoy, si bien Amalia continúa definiendo el estilo de su guardarropa basado en su propio carácter y en las normas y condiciones que impone el protocolo real, ya se perfila como una royal que dejará su huella de elegancia y estilo en sus apariciones públicas.