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Expensas cada vez más asfixiantes

A la pesadilla que significa para no pocas familias tratar de conseguir una vivienda en alquiler frente a la desacertada legislación vigente, que solo ha provocado una retracción de la oferta de ...

A la pesadilla que significa para no pocas familias tratar de conseguir una vivienda en alquiler frente a la desacertada legislación vigente, que solo ha provocado una retracción de la oferta de propiedades en el mercado locatario, hay que sumar ahora el sideral aumento que experimentan las expensas.

De acuerdo con un reciente informe de ConsorcioAbierto, un software para administradores de consorcios, en la ciudad de Buenos Aires, las expensas que se pagan mensualmente por un departamento en edificios de propiedad horizontal promediaron en junio los 47.256 pesos.

Según el Instituto de Vivienda de la Ciudad, el costo de las expensas representa actualmente en promedio el 25,1% del costo de un alquiler, al tiempo que las cifras de ConsorcioAbierto dan cuenta de una morosidad del 35% en su pago. Con respecto al mes anterior, las expensas de junio se incrementaron un 10%, por lo cual crecieron por encima del índice del costo de vida del Indec, que experimentó una suba del 6%. En términos interanuales el aumento fue del 112%.

En los últimos años, el gobierno porteño impulsó distintas medidas tendientes a aliviar la carga de las expensas, sin mayores resultados. En tal sentido, se lanzó, a través del Banco Ciudad, una cuenta bancaria sin gastos de mantenimiento para los consorcios de copropietarios, con la posibilidad de realizar transferencias gratuitas sin topes.

En los últimos años, el gobierno porteño impulsó distintas medidas tendientes a aliviar la carga de las expensas, sin mayores resultados concretos


Se trata de un beneficio absolutamente insuficiente para paliar la grave situación que atraviesan muchos consorcistas que no pueden pagar las expensas ordinarias de su casa y que, a su vez, deben soportar permanentes incrementos en la tasa de alumbrado, barrido y limpieza del gobierno de la ciudad, que socavan todavía más su capacidad de pago.

Del mismo modo, están subiendo todos los gastos fijos de los edificios de propiedad horizontal. Entre ellos, las tarifas de los servicios públicos como el agua, la luz y el gas; los abonos para el mantenimiento de ascensores, grupos electrógenos y matafuegos; los seguros; la vigilancia privada, cuando se la tiene, y los sueldos de los encargados.

Sin duda, son esto último uno de los aspectos más conflictivos, por cuanto los consorcios se ven imposibilitados de pactar libremente las condiciones salariales con los encargados y el personal de los edificios, tal como sería aconsejable. Las negociaciones paritarias siguen siendo llevadas adelante por el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios (Suterh), las cámaras de administradores y una única entidad de consorcistas.

Algunos consorcios se plantean la posibilidad de desprenderse de los encargados y delegar la tarea de limpieza y mantenimiento en los propios consorcistas

La falta de representación genuina de los consorcistas en las negociaciones salariales continúa siendo un serio problema, que redunda en aumentos desmedidos para buena parte de los copropietarios e inquilinos que deben pagar expensas.

El sueldo de los encargados, junto con el enorme impacto de los aportes sociales y de los beneficios extras para el gremio que los representa, tiene una pesada carga, que en algunos casos llega a representar hasta el 80% del gasto total de un consorcio de pocos departamentos.

Esta situación viene llevando a algunos consorcios a plantearse la posibilidad de desprenderse de los encargados y delegar la tarea de limpieza y mantenimiento de las partes comunes del edificio en los propios consorcistas.

No se trata de cuestionar los ingresos de los trabajadores de edificios. De hecho, al mes de julio, el salario de un encargado permanente sin vivienda asciende, según el escalafón, a unos 245.000 pesos sin incluir adicionales y antigüedad. Sin embargo, los aportes e impuestos al trabajo hacen que aquel monto se vea fuertemente incrementado, perjudicando al empleador. Tal vez por eso también las autoridades deberían pensar en avanzar hacia una reforma laboral que, sin afectar el ingreso de bolsillo del trabajador, alivie el costo de cualquier contratación para quien lo emplea.

Así como es sabido que un consorcio de copropietarios de viviendas familiares no es una empresa que genere un lucro, las autoridades deberían evaluar la posibilidad de nuevas medidas paliativas, al igual que una reducción del importante componente impositivo de las tarifas de servicios públicos, con la intención de que el peso de las expensas deje de ser tan asfixiante para propietarios e inquilinos.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/editoriales/expensas-cada-vez-mas-asfixiantes-nid22072023/

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