El lunes, Corea del Norte acusó a Estados Unidos de violar su espacio aéreo con vuelos de vigilancia y, aunque sus representantes aseguraron que Pyongyang ejercía la moderación, advirtieron que esos vuelos podían ser derribados. Un portavoz anónimo del Ministerio de Defensa Nacional norcoreano agregó que esas provocadoras acciones militares acercaban a la península coreana a un conflicto nuclear, en declaraciones de la agencia oficial de noticias KCNA, citadas por Reuters.

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La fuente acusó a Washington de intensificar las tensiones al enviar un submarino nuclear cerca de la península. “No hay garantías de que no se produzca un accidente tan impactante como el derribo del avión de reconocimiento estratégico de las Fuerzas Áreas estadounidenses”, afirmó. Asimismo, Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, sumó el lunes que Pyongyang respondería con decisión si el ejército estadounidense entraba de nuevo en la zona económica de Corea del Norte.

EE.UU. descalifica las acusaciones

El Pentágono de EE.UU. desestimó las declaraciones de la líder norcoreana y aseguró que su ejército se adhería al derecho internacional. La portavoz Sabrina Singh dijo a la prensa: “Así que esas acusaciones son solo eso”.

Por su parte, Matthew Miller, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., invitó a Corea del Norte a abstenerse de sus acciones y reiteró su llamado para que participe en una “diplomacia seria y sostenida”. En una rueda de prensa, declaró que Washington está abierto al diálogo sin condiciones previas, pero que Pyongyang no ha querido ese contacto. El ejército de Corea del Sur argumentó que las afirmaciones de su nación vecina sobre la violación del espacio área no eran ciertas.

Un chantaje nuclear más disimulado

De acuerdo con Reuters, la agencia oficial de noticias KCNA afirmó que las tácticas de EE.UU. para introducir recursos nucleares estratégicos en Corea del Norte son el “chantaje nuclear más disimulado” y representan una grave amenaza para la paz: “Que se cree o no en la península coreana una situación extrema, no deseada por nadie, depende de la acción futura de EE.UU., y si se produce alguna situación repentina, EE.UU. será totalmente responsable de ello”.

Colaboración entre EE.UU. y Corea del Sur

Las fuerzas estadounidenses y surcoreanas han hecho diferentes ejercicios áreos este año. Además, ambas naciones acordaron que un submarino con misiles balísticos con capacidad nuclear visitaría Corea del Sur por primera vez desde la década de 1980. El objetivo es tranquilizar al país asiático ante las amenazas y pruebas de Corea del Norte, que tiene armas nucleares.

En junio pasado, un bombardero estratégico estadounidense B-52 participó en ejercicios militares aéreos con Corea del Sur en una demostración tras el fallido lanzamiento de un satélite espía norcoreano.

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, afirmó que es momento de demostrar que “la determinación de la comunidad internacional de disuadir el programa de armas nucleares de Corea del Norte es más fuerte que el deseo de esa nación de desarrollarlas”, en declaraciones escritas a Associated Press y publicadas el lunes. El mandatario irá a la cumbre de la OTAN en Lituania esta semana, que se celebrará este año en Vilna el martes y miércoles, como parte de un viaje de dos naciones que incluye una parada en Polonia.

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Este es el segundo año consecutivo que participa en la cumbre, lo que muestra su interés en estrechar los lazos con la alianza militar más grande del mundo. En comentarios para la agencia citada, agregó que Corea del Sur enfatizará en la OTAN la importancia de la cooperación internacional contra lo que definió como “actos ilegales de Corea del Norte”.