Las razones de Víctor “Tucho” Fernández para aceptar el cargo clave para el que el Papa Francisco lo designó en el Vaticano
LA PLATA.- Víctor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata ...
LA PLATA.- Víctor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata designado por el papa Francisco en el Dicasterio de la Fe, se despidió de los fieles de esta ciudad con una extensa carta en la que detalló que un mes atrás había rechazado la propuesta para ir al Vaticano por no sentirse capacitado para guiar las investigaciones de abusos de menores.
En una misiva con tono abierto y franco. Fernández detalló a su comunidad cómo fue el proceso del nombramiento dispuesto por Francisco en el cargo que años atrás ocupó Joseph Ratzinger, y que lo llevará a mudarse a Roma a partir de septiembre. Se trata del segundo “ministerio” más importante de la curia romana, después del Dicasterio para la Evangelización, llamado antiguamente “Santo Oficio”, que además de las cuestiones doctrinales se ocupa del escándalo de abusos.
Francisco le informó a Fernández tras su primer rechazo a aceptar el puesto. “No es necesario que yo dirija los asuntos referidos a abusos de menores porque hay un equipo de especialistas que lo hace muy bien y que puede trabajar de forma bastante autónoma”, dijo el arzobispo platense, que tiene 60 años.
Así lo precisó Fernández al anunciar por escrito que dejará esta arquidiócesis para mudarse al Vaticano. “He pasado cinco años hermosos junto a ustedes. He visto palpitar la presencia del Espíritu Santo en muchos momentos que compartimos y en muchas iniciativas de ustedes. De verdad llegué a sentirme uno más e incluso a disfrutar de la ciudad en mis caminatas de la tarde. Algunas veces incluso anduve caminando por Berisso y Ensenada y sentía el gusto de ser pastor en estas tierras. He sufrido con las angustias de los pobres y también he gozado compartiendo alegrías”, escribió en el arranque de su carta.
“Por momentos quizás los he molestado con mis insistencias, pero todo provenía de las ganas de hacer todavía más hermosa nuestra Arquidiócesis”, comenzó el texto que difundió Fernández tras el nombramiento de Francisco. Y siguió: “Tuvimos momentos muy duros, pero después uno ve que de todo aprendemos algo, y de cualquier aspereza salimos enriquecidos, porque así trabaja Dios”.
“Ahora el papa Francisco me ha sorprendido con este nombramiento. Les confieso que estuve un mes cortando clavos, porque no tenía ganas de irme. Les cuento que hace unos meses hice abrir una ventana grande en la parte de la casa donde vivo, para poder tener una visión más amplia, y dije: “Ahora tengo todo, puedo vivir 15 años más aquí, feliz”.
“Por otra parte, el famoso Dicasterio que me encomienda el Papa, tiene una sección que se dedica a los abusos de menores, tema que nos duele y avergüenza, y yo no me siento capacitado ni tuve una formación como para guiar algo así. Por eso un mes atrás le dije al Papa que no aceptaba. Lo hice con todo el dolor del alma, porque él está mayor, necesita gente de confianza cerca, él es un grande y yo estoy muy agradecido por tanto bien que recibí de él. Pero le dije que no y me quedé con esa espina”.
Y agregó: “Días atrás, cuando él estaba internado, me lo volvió a pedir. ¿Cómo responder que no? Pero él me facilitó las cosas porque me dijo que no es necesario que yo dirija los asuntos referidos a abusos de menores, porque hay un equipo de especialistas que lo hace muy bien y que puede trabajar de forma bastante autónoma. Y que lo que él necesitaba es un Prefecto que pueda dedicar más tiempo a eso que da el nombre al Dicasterio: ‘la doctrina de la Fe’. Es decir, que se promueva el pensamiento cristiano, la profundización de las verdades de la fe, el estudio de los grandes temas en diálogo con el mundo y con las ciencias. Y esta es una tarea que me encanta, para la cual sí me siento capaz como un pez en el agua”.
NUEVA ETAPA DE FRANCISCO
Compartí una semana con Francisco
Trabaja el día entero
Tiene audiencias y reuniones a la mañana y a la tarde. Trabaja más horas que cualquiera en el Vaticano
Lo ven cansado tras 5 horas con cosas densas
pero después de la siesta estaba perfecto y feliz pic.twitter.com/SLobLWCi6b
Siempre de acuerdo al arzobispo, “este Dicasterio en otros tiempos se llamaba ´Santo Oficio´, y era el terror de muchos, porque se dedicaba a denunciar errores, a perseguir a los herejes, a controlar todo, llegando incluso a torturar y matar. No todo era así, pero esta es parte de la verdad. Francisco me escribió que la mejor forma de cuidar la doctrina de la fe es hacer crecer nuestra comprensión de ella, porque ´este crecimiento armonioso preservará la doctrina cristiana más eficazmente que cualquier mecanismo de control´. Finalmente me prometió acompañar mi nombramiento con una carta donde dejaría claro todo esto, y que estaba pensando muy bien el contenido de esa carta que sería muy importante para el futuro. Es la preciosa nota que me mandó que ya muchos consideran un texto memorable. Por eso al final dije que sí”.
Durante los años que estuvo al frente de este arzobispado, Fernández construyó un vínculo de cercanía no sólo con los fieles dentro de la Iglesia católica: tiene estrecho vínculo con los excluidos, en especial pobres, cartoneros y personas en situación de encierro.
Mantiene fluido diálogo con los políticos y fuerte vínculo con cultos religiosos, no solo los cristianos. Todos ellos -cartoneros, políticos, funcionarios de justicia y representantes de otros cultos- llenaron la Catedral de La Plata en el último teduum por el 25 de mayo, cuando Fernández pidió por los pobres y los excluidos ante la mirada atenta de Axel Kicillof y Verónica Magario.
Ahora comienza el proceso de despedida. “Una vez que le dije que sí, la semana pasada Francisco me pidió que fuera a ver una casita que él me había elegido para vivir, dentro del Vaticano, con una terracita y vista al jardín. Me dijo: ´Porque vos venís de Río Cuarto, del campo, y ustedes necesitan una vista amplia, mirar el verde´. Efectivamente, si yo abro la ventana y veo sólo edificios, me siento encerrado. Pero les cuento esto para que vean la sensibilidad y la exquisita caridad de Francisco”, relató el Arzobispo. Y cerró: “Yo seguiré en La Plata hasta principios de agosto, y después seguramente el Papa nombrará un administrador hasta que haya un nuevo Arzobispo, que seguramente será pronto. Pero no me quiero ir sin despedirme y sin dejarles una sentida bendición”, dijo al invitar a una misa el próximo sábado 5 de agosto”.