Llevó a Maradona a la India y ahora al Dibu Martínez a Bangladesh: quién es el empresario fanático del fútbol argentino
Emiliano Martínez llegó ...
Emiliano Martínez llegó a Daca, capital de Bangladesh, y sintió un cariño abrumador. Dueño del guante de oro por ser el mejor arquero en el Mundial de Qatar, el “Dibu” no solo consiguió adeptos en su país de origen, sino que también en el continente asiático, donde aguardaban su llegada con los brazos abiertos.
Durante el Mundial, en Bangladesh se vivió un frenesí pocas veces visto. Sus habitantes se concentraban en las principales arterias para alentar por La Scaloneta, un fenómeno revolucionario en este deporte exitista, donde no hay contemplaciones para quien pierde en un playoff y se debe volver a su nación con las manos vacías.
“La gente de acá, con su amor, cuidado y hospitalidad sin igual, realmente me han derretido el corazón. Anticipo con ansias mi regreso a este hermoso país en un futuro cercano”, explicó el marplatense, quien fue contratado por un empresario indio con una ligazón muy cercana con el deporte, a tal punto de ser quien llevó a su país a Diego Armando Maradona y a Pelé, entre otras eminencias.
Satadru Dutta nació en la India en 1970. A sus 16 años, en plena juventud, vio cómo Maradona levantó la Copa del Mundo en el Mundial de México. Desde ese entonces, como un objetivo a cumplir, decidió buscar las formas para que el carismático deportista pueda visitar Calcuta, la capital de su país de origen, que a cuenta gotas podía ver alguna gambeta de Diego.
Criado en un pueblo llamado Hooghly’s Rishra, de 4200 habitantes, Dutta decidió adentrarse en las finanzas con el fin de recalar en el rubro empresarial. “El deporte siempre ha sido una gran parte de mi identidad y quería ser parte de eventos internacionales, hacer algo innovador”, le explicó al medio Telegraph India, sin saber que en 2017 conocería a Diego Maradona y lo convencería para que, bajo su gestión, visite Calcuta.
Reconocido como un emprendedor deportivo, la llegada de Pelusa fue una prueba de carácter para él, quien contaba con la experiencia de lidiar con Pelé en su visita a la India en 2015, pero no así con Maradona. “No sabías lo que ibas a conseguir con Maradona. Con Pelé, su equipo controlaba todo. Pero nadie controlaba a Maradona, él hacía lo que quería”, relató Dutta.
Al igual que ahora en Bangladesh con el Dibu, con Pelusa las calles se vieron desbordadas y las actividades, establecidas con un tiempo aproximado, debieron ser más flexibles con una figura mundial de su calibre. “Se transformó por completo cuando llegó al lugar designado y vio a un grupo de niños esperándolo. Se suponía que debía jugar con ellos durante 20 minutos. Se quedó con ellos durante una hora y media”, explicó el hombre que le puso Diego a su hijo en honor al deportista que consiguió un Mundial con la celeste y blanca.
Reconocido por ser un empresario que llevó a figuras del deporte como Bebeto, René Higuita, Kaká, Cafú, entre otros, a un país que no tiene una cultura arraigada al fútbol, Dutta cumplió la promesa de atraer con su personalidad a estas grandes estrellas que revolucionaron a su nación.
“La confianza es mi tarjeta de presentación. No importa con quién esté en una habitación, tendré mi ingenio sobre mí mismo”, remarcó el hombre que se sentó al lado de Emiliano Martínez en Daca, Bangladesh, y observó con sus propios ojos cómo los habitantes se rendían ante los pies de una persona que alegró a dos países con sus atajadas. Posterior a ese evento, como no podía ser de otra forma, llevó al extrovertido arquero a India, donde causó la misma revolución.
Otro argentino, otro sueño, mismo destino: BangladeshDibu Martínez tiene una fama sin precedentes. Pero existió otro argentino que pisó en esas tierras lejandas. Desde La Plata a Bangladesh, Sebastián Gubia entendió que debía formalizar los lazos de “hermandad” con una maratón en el país asiático. Con una serie de trámites burocráticos para llegar allí (debió sacar un pasaporte especial en Brasil), este deportista recorrió miles de kilómetros -esta vez por vía aérea- y llegó al lugar de destino.
“Ellos nos toman como los argentinos que venimos a bendecir su tierra. Es difícil poder rechazarles una invitación, a pesar de estar hace dos días sin poder dormir. Si les decimos que no, piensan que los dioses no quieren a la población y se deprimen”, explicó Gubia para dimensionar lo que significó, meses más tarde, la llegada del arquero de la selección argentina, uno de los talismanes de La Scaloneta para levantar la Copa del Mundo.
Con su pasión a cuestas, Sebastián emocionó a los habitantes de esa tierra, quienes lo tomaron como “una leyenda”. Como pasa y pasará con los argentinos que lleguen a Bangladesh, esa tierra le dará la bienvenida a cualquier pasaporte que tenga la leyenda de una nación que derribó las fronteras con el talento de Diego Maradona, las atajadas de Dibu Martínez y en algún futuro, con la presencia de Lionel Messi.