SANTA FE.– Una nena de 18 meses permanece en “estado crítico” de salud y con “pronóstico reservado” luego de sufrir, hace nueve días, un feroz ataque de un perro de la raza pitbull. Su abuela, que intentó impedir el ataque del animal, también resultó herida y debió ser internada, aunque se encuentra en proceso de recuperación.

Catalina, la víctima, “continúa con asistencia respiratoria mecánica, en estado crítico y pronóstico reservado debido a las graves lesiones pulmonares” que recibió, dijo a LA NACION Pablo Ledesma, el director del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia.

Según el informe, la beba “tiene lesiones serias, muy graves en ambos pulmones, producto de las mordidas” del perro. A su vez, Candela, la madre de la nena, comentó que su hija presenta “fracturas costales varias, aunque los signos vitales son normales. Por eso, continúa con asistencia respiratoria mecánica”, agregó.

En tanto, Jaquelina Insaurralde, abuela de la menor, también lesionada seriamente por el pitbull, sufrió mordeduras en sus brazos y su cara por querer cubrirla. “Si no la soltaba se la comía. Literalmente, se la comía. Intenté con todas mis fuerzas protegerlas . Cuando lo vi ya lo tenía encima”, graficó la secuencia de lo vivido. “Cuando sentí la presión del perro en la mano, lo único que hice fue agarrar fuerte a la bebé, porque el animal se paró en dos patas. Lo único que hacía el perro era apretarme fuerte”, apuntó.

La menor ingresó al Hospital de Niños de la capital santafecina el sábado 24 de junio y desde entonces presenta este cuadro severo.

El drama de esta familia comenzó en horas de la tarde, casi noche, en el barrio Santa Rosa de Lima, uno de los más populosos del oeste de esta capital, cuando la nena junto a una hermana y su abuela salió a pasear. Un perro atacó a Catalina en la calle y la abuela se tiró encima de la nena para salvarle la vida. Ambas quedaron internadas pero la abuela evolucionó rápidamente. Catalina, en cambio, sigue internada y en grave estado.

Por orden de la Fiscalía, los animales fueron retenidos. Pero desde el Instituto Municipal de Sanidad Animal reconocieron que los animales no estaban inscriptos en el Registros de perros potencialmente peligrosos y tampoco estaban vacunados.

“Nosotros seguimos pendientes de mi hija; queremos que salga de acá. Tiene muchas fracturas y las costillas rotas, está intubada y sedada”, insistió Candela.

Respecto del hecho, dijo: “Mi mamá se le tiró arriba para que a mi hija no le pase nada. Catalina va a estar dormida mucho tiempo porque el dolor de la costilla quebrada no lo va a aguantar. Además ella nació prematura y tiene muchos problemas. En los últimos días vinieron personas de varias iglesias y se quedaron orando acá. Nosotros estamos moviendo todo para que se haga Justicia”, añadió la mamá de la beba.

Erika, la dueña del pitbull aún conmocionada por el hecho, comentó que ella también fue mordida por el perro y que oportunamente pidió si se lo podían sacar de su casa. “Me dijeron que no se podía porque es un perro de hogar. Tengo 18 puntos de cada lado de la cabeza”, expresó la mujer angustiada.