Maximiliano Pullaro reunió a todos los equipos del frente opositor, pero Losada no concurrió
ROSARIO.-Maximiliano Pullaro no se mueve un centímetro de su estrategia. Para qué cambiar lo que funcionó, y lo llevó a protagonizar un triunfo más amplio de lo que pronosticaban las encuestas...
ROSARIO.-Maximiliano Pullaro no se mueve un centímetro de su estrategia. Para qué cambiar lo que funcionó, y lo llevó a protagonizar un triunfo más amplio de lo que pronosticaban las encuestas en las PASO del domingo pasado. Su campaña se enfocó en los problemas territoriales de Santa Fe, y se distanció lo más que pudo de la pelea nacional de Juntos por el Cambio, a diferencia de su rival en la interna Carolina Losada, que se pegó a Patricia Bullrich las últimas dos semanas de campaña.
El festejo de Pullaro fue cauto el domingo pasado. No hubo celebraciones exageradas ni tampoco demostraciones forzadas hacia Horacio Rodríguez Larreta, que viajó a Rosario dos veces en cuatro días. El precandidato presidencial presentó junto a Pullaro un plan de seguridad con 14 puntos, en el que el problema del narcotráfico y la violencia en Rosario tenía varios ítems.
Un día después Pullaro encabezó una reunión, junto a Gisela Scaglia, su compañera de fórmula, que se sumó por una propuesta de Larreta, con los principales referentes de la alianza Unidos para Cambiar Santa Fe. La foto con Losada no se dio, pero tampoco se pusieron esfuerzos desmedidos para forzarla, después de una interna ríspida en la que quedaron cicatrices.
A esa reunión en el salón Metropolitano de Rosario concurrieron casi un centenar de dirigentes de todos los 15 partidos que integran la alianza extra large, como el socialismo, el radicalismo y el Pro, entre otros. El desafío es no perder el 10 de setiembre próximo, cuando se realicen las generales, una porción importante de los 952.741 votos que sumaron Pullaro, Losada y la socialista Mónica Fein, después una interna atractiva para el electorado por la virulencia de la contienda entre los dos primeros candidatos.
Se acordó que se conformará un comité de campaña integrado por representantes de todos los partidos que integran Unidos para Cambiar Santa Fe. A esto se sumará, según señaló Pullaro en diálogo con LA NACION, tres grupos de equipos técnicos que trabajarán en temas de seguridad, salud y producción.
Es difícil que el peronismo pueda remontar el resultado. Los cuatro postulantes de Juntos Avancemos –como se llama el frente del PJ- quedó a 531.864 sufragios de lo que embolsaron los tres candidatos opositores. El peronismo perdió 282.000 votos entre la PASO de 2019 y la del domingo pasado. La sangría es extraordinaria y deja a esa fuerza en una situación inédita en los últimos 40 años.
A pesar de que los números dan optimismo a Pullaro la apuesta no sólo pasa por ganar la gobernación, sino por contar con una victoria en la categoría de Diputados, e, incluso, ir más allá, por la batalla del Senado, que tiene hegemonía del PJ desde el retorno de la democracia. Ese escenario tan alentador para un gobierno no se dio desde que Hermes Binner llegó al poder en 2007, tras 24 años de gobierno peronista.
Una muestra de la debacle del peronismo es la derrota en departamentos donde históricamente los senadores de esa fuerza ganaban caminando, como San Lorenzo, donde Armando Traferri, implicado en causas judiciales por supuesto cobro de sobornos, se impuso en la interna del PJ, pero quedó detrás de los dos candidatos de Juntos por el Cambio. Una situación similar ocurrió en enclaves del norte santafesino, como San Javier y Vera.
Pullaro, que fue ministro de Seguridad de la gestión de Miguel Lifschitz, y participó del Frente Progresista, la coalición en la que convivía un sector del radicalismo y el socialismo, se recostó en la estructura tradicional de la UCR, que le garantizó lo que nunca dejó de ofrecer esa fuerza y que es tan preciado en política, como es la presencia territorial de más de un centenar de intendentes y presidentes comunales. Ahora, en esta nueva etapa, decidió abrir el juego a los miembros de Unidos para Cambiar Santa Fe.
Según señalaron fuentes de su entorno, la estrategia de campaña de cara a las generales seguirá con el foco en la provincia de Santa Fe, sin ser descortés con Larreta, que, como insisten desde ese sector, “se la jugó en una interna que era complicada al respaldar a Pullaro”. Aunque la situación del peronismo es más que complicada, Pullaro prefiere no celebrar antes de tiempo y no dar por muerto a nadie, “menos al peronismo”.
En el PJ la semana después de la derrota transitó por varias instancias, que fueron desde pases de factura intensos al gobernador Omar Perotti, desde el jueves de viaje en la India, hasta ir en busca de estrategias de comunicación más novedosas y profesionales.
El candidato Marcelo Lewandowski estaba convencido de que iba a ser a nivel individual el candidato más votado. La sangría de sufragios descolocó al excomentarista de Fútbol para Todos, que hizo una campaña de baja intensidad, condicionada, según fuentes cercanas al senador nacional, por la escasez de fondos, tanto del plano provincial como nacional. “En Reconquista, un ciudad importante del norte de Santa Fe, había carteles de los tres candidatos del PJ, menos de Lewandowski”, señala un dirigente del riñón del candidato peronista, que se quejan de que Perotti “no haya puesto la cara” tras el fracaso electoral.
El martes Lewandowski se reunió con Perotti y con el resto de los espacios que compitieron en la interna. El encuentro fue tenso. Hubo recriminaciones, reproches y pases de facturas. Del gobierno nacional y del kirchnerismo no esperan nada, advirtieron. “Ya nos dan por sepultados y se equivocan”, plantean.
Lewandowski repite que la elección general es otro partido. El problema es cómo lo van a jugar. Perotti cree que los senadores peronistas van a salir a pelear porque están con el agua al cuello. La oposición se impuso en los 19 departamentos en la categoría a gobernador. Las recriminaciones se enfocan contra el actual gobernador, que nunca ejerció un liderazgo para unificar el peronismo, sino todo lo contrario, interpretan en el PJ.
Como si fueran por caminos separados, la lista de diputados nacionales del peronismo santafesino lanzó oficialmente su campaña para las PASO del 13 de agosto. La nómina la encabeza el titular del bloque del Frente de Todos Germán Martínez, hombre cercano al jefe de Gabinete y precandidato a vicepresidente Agustín Rossi.
En el peronismo se esperanzan de que la elección nacional será distinta que la provincial. Consideran que el voto opositor va a dividirse entre cuatro precandidaturas, como la de Larreta, Patricia Bullrich, Juan Schiaretti y Javier MIlei. “Esa dispersión que ven en el horizonte va a favorecer a Sergio Massa”, especulan. Apuntan a que como las dos campañas se van a cruzar, la provincial con la nacional, esto va a potenciar a Lewandowski para que pueda recuperar el terreno perdido.